¡Namasté, mamis! ¿Cómo lleváis la semana?

Estoy en un nuevo proceso reflexivo des de la semana pasada. Me pasaron tres cosas:

La primera cosa es que se me removieron emociones el hecho de que viniera Víctor Arbelo, mi amiguísimo, a regalarle la mona a Valentí. Tenerle como padrino de mi bebé es un regalo mágico. Nos trajo una mona maravillosa y deliciosa, a partes iguales, hechas con todo el amor del mundo por María, una artistaza de la repostería. Yo a María la tuve de alumna en clases de teatro. ¡No sé a cuál de nosotros tres nos ha hecho más ilusión la mona! Es que es mucho, mucho y MUCHO AMOR, mamis. Ya os digo que si estáis buscando a alguien que os haga unas tartas fantásticas, buscad a María en su Instagram @hi_sugarbcn; os enamorará su trabajo 🙂

La mona que María le hizo a Valentí.

Y ¿cómo es que este momentazo de amor me hizo empezar un proceso reflexivo? Pues porqué me di cuenta de cuanto es importante para mi tener a mis amigos cerca. Hasta ahora, la maternidad como primeriza, me hacía echar de menos a mis amigos, pero también ¡quería estar en una burbuja con mi cría! Que si hace mucho frío, que si en invierno hay muchos virus por ahí, que si he oído eso o aquello otro… Pero, de golpe, veo la importancia de tener a mis amigos conmigo.

🙂 Víctor y Valentí.

La segunda cosa que me pasó es que también me vino a ver Jordi Casado, mi amiguísimo, socio y compañero en el campo artístico-profesional. Él es mi pareja teatral. Escribimos y dirigimos y nos complementamos y nos amamos y crecemos mucho juntos. Y es que hasta ahora, no me había visto capaz de volver a empezar a pensar como artista-creativa. De verdad que ADMIRO estas mamis que a los dos días (o antes) se ponen a trabajar. Las que lo hacen obligadas por el sistema es otra historia, de la que podemos hablar algún día J Yo, hasta ahora, estaba que no podía ni prepararme un cola cao! Dios santoooooo; ¡Bravo por ellas! He necesitado siete meses y medio de Valentí, para verme capaz de volver a hablar sobre crear. Comienzan a venirme ideas y puedo trabajar con ellas y no me quedo en modo mami-brain: “…eh… ah… ¿qué te estaba diciendo…?” o con la puerta de la nevera abierta: “…no me acuerdo que quería de la nevera….” o con lo que sea en la mano y entrando a cualquier lugar de la casa: “… qué he venido a hacer aquí? Por qué llevo esto en las manos….?” Jajajajaj! Imposible, mamis, ¡imposible! La verdad es que estoy muy orgullosa de nuestra reunión con Jordi y, en breve, os contaré que andamos tramando. A nivel laboral, vuelvo más a tope que nunca, y me siento súper conectada con él y con nuestras creaciones… 🙂

Jordi y yo.

No puedo quejarme para nada de mis amigos, son maravillosos. La verdad es que todos ellos tienen unas agendas loquísimas, alguno vive en el extranjero y otros viven entre diferentes ciudades :-O Muy loco todo, lo sé. Pero aquí estaban a mi lado con mi barrigón y las hormonas, y aquí siguen, con Valentí ya al otro lado de la piel.

Es curioso ver como nuestra relación ha cambiado des de que nos conocimos hasta ahora, como se adaptan a mi y a mis nuevas prioridades de mami-chuli. Les quiero con toda mi alma y os iré hablando de ellos también ya que son parte de mi tribu 🙂

Parte de mis amigos en la Fiesta del Bebé Valentí.

La tercera cosa que me pasó es que empecé un curso que se llama Sankalpa. Lo hago con la Maestra brasileña Noemi Badialli. Esta divina trabaja poniendo a disposición de la humanidad su trabajo de campo vibratorio; a partir de su experiencia podemos acceder a una calidad de amor muy sutil. Así dicho parece que ya está, la conoces y te conectas al amor, y claro que no. Hay estrategias para conseguirlo, como meditar y otros tipos de trabajos con uno mismo, pero lo grandioso de hacerlo con ella es poder tenerla como tu guía. Algún día os hablaré más de espiritualidad y sobre la mente y la consciencia y sobre más cositas bonitas que me están transformando la vida. Por si a alguien le pica la curiosidad, el significado de Sankalpa sería aquello que uno quiere que esté ligado a su consciencia y no a su mente, un compromiso alineado con una voluntad interna; está absolutamente vinculado con la PRACTICA del compromiso para llegar a aquello que queramos, a la transformación y no sólo en la teoría. Sankalpa entonces es la energía de la intención, de la propuesta y del compromiso interno; y no un deseo, que está en el nivel mental. El nivel de consciencia une el querer de la mente con nuestra experiencia y con la sabiduría de nuestra alma; siendo así muy asertiva la consciencia.

Estoy en ello y en ello seguiré. Es un trabajo para toda la vida, así que iré con calma.

Así que esta pasada semana santa ha sido súper potente y ha servido para seguir en éste proceso del renacer de la maternidad. Ahora me cuestiono cuál es la calidad de mi amor y cómo subirla a niveles más delicados; qué creencias limitantes tengo en mi mente y cómo deshacerlas para llegar al nivel máximo del amor; y también cuál es mi propósito de vida y cómo vivirlo alineada con mi más sutil consciencia. ¡Os avanzo que estoy yendo a tope a por mi propósito de vida! Cuando esté en ello, os avisaré; pero ¡creo que ya sé cual es!

Me da mucho respeto,

lo siento en el alma

y me llena de amor,

¡mamis!

Os deseo que todo vuestro amor se expanda más y más.  

Os veo a todas.

Valentí y su propósito de Pascua 🙂
Share This