¡Namasté, mamis! ¿Qué tal estáis?
Ésta semana os hablo de una primera vez de mi bebé Valentí que me ha llenado de amor.
Nosotros vivimos en Ripoll, un pueblo de Cataluña. El padre de Valentí es de aquí, de toda la vida, aunque nos conocimos en l’Escala; un pueblo de la Costa Brava, que es donde él veraneaba y donde yo vivía con mi familia. Los dos hemos ido viviendo en muchos lugares: Barcelona, Londres, La Garriga, Vic y, finalmente, aquí en Ripoll. La idea es quedarnos toda la vida, pero para mi, no hay nada que sea eterno; así que a vivir en el presente.
Si venís por Ripoll, podréis subir a Sant Bartomeu y disfrutar de las vistas que son preciosas. Allí hay los restos de una ermita y también hay una pared de piedras, medio derruida. Pues resulta que allí es donde vivía ¡la tatarabuela de mi marido! Su familia fue poco a poco abandonando la casa porque no tenían electricidad, ni agua corriente; así que tener que bajar cada día al pueblo a por agua e ir a dormir con los gallos no es que les molase mucho… 🙂 Si estáis por Ripoll, subid allí; es relativamente fácil y puedes pasar parte del día allí, sintiendo la vibración mágica de la naturaleza. Enric, de pequeño, subía mucho a jugar por aquellos lugares: Juegos, niñez, antepasados, naturaleza; ya os podéis imaginar que representa para mi marido aquel lugar.
Pues el miércoles 1 de Maio subimos con Valentí por primera vez a Sant Bartomeu. ¡Fue brutal! El día más primaveral hasta ahora. Valentí durmió a sus anchas en la mochila tanto en la subida como en la bajada de la montaña. Una vez en la ermita, nos quedamos por allí un ratito de relax y bajamos por el camino que nos llevó directos a la Font de l’Amoroset. No nos quedamos más porque yo ¡me moría de hambre!
(Mamis, ¿os pasa que al dar pecho queréis comer a todas horas? Yo me comí tres plátanos, desayuné avena, me tomé un café… de verdad que lo mío es muy serio… Me han dicho que quizá sea por dar pecho. No sé.. lo que sí sé es que tengo que ponerme en serio con hacer deporte YA porque como más que cuando estaba embarazada, como ¡más que nunca! Aún me preocupa poco el tema cuerpo, pero no quiero esperar a desesperarme cuando me mire en el espejo…)
Así que os aconsejo que os llevéis unos bocadillos para comer allí y ¡a disfrutar! Y es que des de que voy con un bebé a los lugares, lo que antes era llegar e irnos; ahora no. Ahora quiero exprimir hasta el último momento de sea lo que sea que hagamos en familia. Por ejemplo: si hacemos un rato en coche para ir adonde sea, si es posible, me gusta estarme medio día como mínimo. Intento que el viaje valga la pena en cuestión de tiempo porqué muchas veces no sabemos si Valentí llorará o no en el coche y tampoco sabemos cuanto tiempo tardaremos en llegar a nuestros destinos: cacas, sueño, etc.
No sabíamos como reaccionaría Valentí al despertarse allí arriba. Al ser un espacio tan abierto, nos parecía que no le gustaría mucho, que le daría una sensación de demasiada amplitud . Abrió los ojos y se puso a llorar, pero después de un poco de tetita, se relajó. Enric se lo llevó por todas partes y el baby disfrutó muchísimo. Es increíble la conexión que tienen padre e hijo con la naturaleza y con todo lo externo; ¿también os pasa a vuestros bebés? Valentí siempre busca una ventana para ir a la naturaleza, cuando estamos en casa, o una ventana para irse para la calle, si estamos donde sea. El tío se lo pasó pipa, pero con tantos estímulos sensoriales, se quedó dormido en una horita más o menos y aprovechamos para bajar. Verlo allí, por primera vez, ¡fue muy emocionante!
Y más emoción sentimos al llegar a casa y que mi madre nos felicitara ¡los 8 meses recién cumplidos de Valentí! Madre mía que no nos acordamos de ello y lo celebramos allí arriba sin planearlo ni nada. A la que se nos rompe la rutina y tenemos un festivo en pleno miércoles, ni nos enteramos de si es día 1 o 30 del mes… ¿Mommy brain? 🙂
¿Cómo os afectan las primeras veces? ¿Cuál os fueron más significativas? Hoy es mi primer día de las madres con el baby en brazos J Ahora mismo Valentí está fuera con Camila, en plena Tramontana… ¡Nadie frena este bebé de salir a la naturaleza y mucho me temo que va a hacer más deporte al aire libre que su padre… Ai, la que me espera… barrancos en Reunión, esquiadas por todas las pistas negras (o fuera pista) que existan y escaladas en… Mejor no me lo imagino; ya vendrá 🙂
Feliz día, semana, mes y vida a todxs;
y gracias por leerme, bonitxs.
Os veo.
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